Se debe a la influencia de varios aspectos biológicos como:
Variabilidad genética
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| Diferenciación en tigres. |
Las especies están formadas por grupos de individuos con
información genética similar, pero que presentan cierta diversidad. En este
sentido, los individuos de una especie cualquiera forman grupos que habitan en
distintos lugares de la región. Si bien es cierto que son similares, cada grupo
de individuos se diferencia un poco del resto, por efecto de las interacciones
establecidas entre los individuos, incluyendo el entrecruzamiento, y con el
ambiente local. Por ello, generalmente, las diferencias entre individuos de una
especie aumentan con la distancia geográfica entre las poblaciones locales.
La variabilidad genética existente entre los individuos de
una misma especie puede resultar de recombinaciones genéticas (reordenamiento
de la información genética), o mutaciones y polimorfismos genéticos, en los que
aparecen distintas versiones de un mismo gen.
La combinación genética característica de una especie surge
de la selección natural, la cual actúa sobre los individuos en respuesta a los
ambientes bióticos y abióticos locales y de la fijación (no selectiva) de genes
al azar.
- Diversidad genética y
adaptación
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| Variación en los pigmentos del maíz |
Existe variabilidad genética intrapoblacional. La variación genética es importante para las
adaptaciones que se producen en una especie, en respuesta a las adaptaciones de otras especies, con las
que interactúan. Este proceso de adaptación recíproca se llama coevolución (ver evolución).
La ausencia de variabilidad genética impide la selección
natural, lo que lleva a la extinción de la población.
Los casos más evidentes de variabilidad genética de las especies son las especies domesticadas, en donde los seres humanos utilizamos la variabilidad para crear razas y variedades de maíces, frijoles, manzanas, calabazas, caballos, vacas, borregos, perros y gatos, entre otros.
Selección Natural
La selección natural
opera reduciendo la frecuencia de los fenotipos en la población que peor se
ajusta a las condiciones del ambiente (es decir, que se reproducen menos y/o se
mueren más en comparación con otros) y aumentando la frecuencia de los
fenotipos mejor ajustados.
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| Polilla moteada blanca (izq.) y negra (derecha). |
La selección natural es la principal fuerza impulsora de la
evolución. En términos de la genética de poblaciones, la selección natural se
define como la reproducción diferencial de los distintos genotipos de la
población. El éxito reproductivo diferencial, resultado de las interacciones
entre los organismos y su ambiente, incluidos otros organismos, modela la
variabilidad genética ya sea produciendo cambios o manteniendo las frecuencias
del conjunto de los alelos que constituyen el reservorio génico de una población.
Algunos biólogos argumentaban que la selección natural operaría solo por la eliminación del "menos apto", lo que resultaría en la reducción de la variación genética de la población. La génetica de la población moderna ha demostrado que en general esto no es cierto; como sucede en el caso de la anemia falciforme.
Adaptación
Las adaptaciones, en términos evolutivos, son el resultado
del proceso de selección natural. Pero adaptación es una palabra con varios
significados.
En primer lugar, significa el estado de encontrarse ajustado
al ambiente. En segundo lugar, adaptación puede referirse a una adaptación
fisiológica, proceso que puede ocurrir tanto en el curso de la vida de un
organismo individual o bien en una población, durante el curso de muchas
generaciones. Solo las características adaptativas que tienen base genética y
se adquieren a nivel poblacional interesan a la evolución. En tercer lugar,
adaptación se usa para referirse a una característica particular (morfológica,
de coloración, de comportamiento, etc.)
que resulte adecuada a los requerimientos del ambiente.
Algunas adaptaciones pueden correlacionarse claramente con
presiones selectivas dadas por factores ambientales o por las relaciones que
establecen con otros organismos. En muchos casos, sin embargo, las adaptaciones
son el resultado de interacciones complejas.
- Adaptación al
ambiente físico: clinas y ecotipos
Algunas variaciones fenotípicas dentro de una especie siguen
una distribución geográfica y pueden correlacionarse con cambios graduales de
temperatura, humedad o alguna otra condición ambiental. Esta variación gradual
de una característica o de un complejo de características en correlación con un
gradiente ambiental se conoce como clina.
Una especie que ocupa muchos hábitats diferentes puede
presentar características ligeramente distintas en cada uno de ellos. Cada uno
de estos grupos con fenotipos diferentes constituye un ecotipo.
Por ello la diversidad dentro de una misma población también
se hace notoria en la complejidad ambiental (del hábitat) y en los gradientes o
ecoclinas características de algunos paisajes. Estos aspectos de la
biodiversidad, evidentes en la escala de un paisaje, son generados por la
distribución espacial de la diversidad presente en una población.
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El Smilodon, un “dientes de sable” ahora extinto,
merodeaba
sobre el territorio americano hasta
hace aproximadamente 10 000 años |
La evolución es un proceso natural que no tiene finalidad ni
dirección, no responde a un plan y no conduce al “progreso” de la vida, sino a
un aumento de la diversidad.
Mientras que dentro de cada linaje se originan nuevas
especies y se extinguen otras, los grupos de organismos “simples” no son
reemplazados por grupos de organismos más complejos, sino que todos coexisten.
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El puma, un pariente moderno del anterior,
es una de las especies vivas de felinos americanos |
Desde que se originaron los organismos eucariontes pluricelulares,
grupos de organismos de diversa complejidad coexisten en las distintas biotas a
lo largo del tiempo geológico. Si bien en algunos linajes la complejidad ha
aumentado, en otros ha disminuido. Tal es el caso de muchos parásitos que en el
curso de su evolución se han simplificado, por lo que han perdido estructuras.
Más simples o más complejos, todos los grupos de organismos evolucionan, se
diversifican y están expuestos a sufrir extinciones.
Cuando las poblaciones de dos o más especies establecen
interacciones tan estrechas que cada una constituye una fuerza selectiva que
opera sobre la otra, ocurren ajustes simultáneos que dan por resultado un
proceso de coevolución.
